En la tierra colorada, el compromiso con el ambiente se traduce en acciones concretas. Cada botella, envase o residuo plástico puede convertirse en un recurso de valor gracias al trabajo articulado entre organismos públicos, empresas y emprendimientos locales.
Agua de las misiones promueve la separación responsable de residuos a través de los Ecopuntos provinciales, una red que permite que los plásticos recuperados tengan un destino final sustentable. Parte de ese material llega hasta Terekua, por ejemplo, una industria misionera radicada en el Parque Industrial de Posadas que transforma el plástico reciclado en madera plástica o “ecotablas”, un producto de alta durabilidad y múltiples usos.
“Queríamos darle un destino final adecuado a los plásticos recolectados en forma diferenciada en Posadas, y hoy recibimos materiales de distintos municipios de la provincia”, explicaron Eduardo Ross y Tomás Montiel, socio-fundadores de Terekua en una entrevista con el equipo de Agua de las misiones.
El proceso comienza con la recolección de plásticos de fuentes municipales y privadas. Luego se realiza una clasificación por tipo de plástico, que es clave para obtener un producto homogéneo y de calidad. A continuación, los materiales pasan por un proceso de triturado y aglomerado, donde se convierten en pequeñas escamas o grumos.
Estas escamas son mezcladas en proporciones específicas según el tipo de producto a elaborar. Cada tipo de plástico aporta una propiedad distinta: resistencia, flexibilidad o textura. Esa mezcla se introduce luego en una tolva de extrusión, donde se funde a alta temperatura y presión, transformándose en una masa viscosa que se moldea en tablas o listones.
Tras un proceso de enfriamiento y solidificación, las tablas se acopian y pasan al sector de carpintería, donde se fabrican productos de uso cotidiano como bancos, mesas, composteras, maceteros o decks: “Trabajamos igual que una carpintería convencional, pero en lugar de madera utilizamos tablas elaboradas 100 % con plástico reciclado”, destacó Montiel.
La madera plástica no se pudre, no se agrieta y no requiere pintura, lo que la convierte en una opción ideal para espacios públicos y mobiliario urbano.
Una alianza por la sostenibilidad
Agua de las misiones acompaña y visibiliza proyectos como Terekua porque entiende que el reciclado es clave para cuidar el medio ambiente. El plástico recuperado en los Ecopuntos no solo deja de contaminar los cursos de agua y los suelos, sino que se reintegra al circuito productivo como un nuevo material útil.
“Cuidar el agua también es cuidar el entorno donde nace. Por eso impulsamos acciones que fomentan la economía circular y la conciencia ambiental en toda la provincia”, destacan desde la empresa.
Con la articulación entre sectores públicos, privados y comunitarios, Misiones se consolida como una provincia pionera en innovación ambiental.